Jimena en la literatura de .... Maria Jimenez
RELATOS DE GRANDES TOMENTAS EN LA ESTACIÓN
Por María Jiménez Mendoza
Envío este relato para que si crees conveniente los publiques en tiojimenodigital.Un saludo. María Jiménez.
RELATOS DE GRANDES TOMENTAS EN LA ESTACIÓN
Hola Ricardo: Estaba yo viendo tiojimeno digital, con mi marido, y he leído que el 28 Septiembre hubo una gran tormenta en la Estación, lo cual me vino a la memoria las historias de tormentas que me explicaba mi padre, José Jiménez “Charquito”, en la Estación en los siglos 19 y 20.
Mi padre vivía en la última casa que había en la estación en el camino a Jimena a mano izquierda.
La primera noticia que tengo de riadas se remonta a mediados del siglo 19, un antepasado mio, que se llamaba Andrés Jiménez Corzano, le dejo una riada el sembrado de trigo a mata perdida. La segunda fue en el 1906, la tarde estaba fea y muy oscura, a mi abuela y a su madre le llamaba la atención las ranas, que saltaban y se subían a las pitas.
Al anochecer llegó una tormenta exagerada, les hizo abandonar la casa y buscar refugio en el cortijo del señor Pedro Díaz, las vacas en pocos minutos nadaban en el corral junto con los cerdos, por suerte no murió ninguno. Otra riada que hizo época fue en 1924, los días 23 y 25 Febrero de dicho año.
El 23 de madrugada mi padre dormía en la choza y la demás familia en la casa, el oía los truenos y como corría el agua, pero tenía 15 años y continué en la cama, de pronto oyó una voz desesperadas “José levántate y corre al cortijo del señor Pedro Díaz que nos ahogamos”, era su hermano mayor, cuando salió de la choza el agua le llegaba a la rodilla, entró en la casa y su madre y su hermana estaban poniendo los talegos del trigo y del maíz en alto, le dijo a su hermano que las sacara de allí y siguió el haciéndolo, pero su hermano lo llamaba desesperadamente sal que te ahogas, cuando salió por la cañada el agua le llegaba al pecho.
El día 25 por la tarde empezó otra tormenta, esta vez no esperaron y se fueron al cortijo de Pedro Díaz.
Fue a la hora de los trenes, los porteros dieron un viaje pero no quisieron volver, los coches de Lorenzo dieron un viaje con el coche de los cuatros caballos, pero se vio comprometido antes de entrar en el puente chico y no volvió, pero Frasquito Rejano mas nuevo volvió por otro para la estación, lo paso comprometido como no había nada mas que un coche Frasquito se tuvo que poner en la delantera y antes de llegar a la mediación de la corrient se tuvo que echar al agua y empujar al coche dándole palos a los caballos, don Guillermo iba haciendo de cochero y le falto poco para que fuera arroyo abajo.
Mi padre se asomo a lo alto del cortijo y vio media vega de la suya cogida por el agua y casi toda la de los Baraña, todo los llano del huerto que llamaban el gurugu, todos aquellos llanos estaban parejos por el agua. Esperando que vea interesante para su publicación en tiojimeno este trocito de historia de mí pueblo y dándote una vez más las gracia por tu trabajo para estar informados los jimenatos que vivimos fuera de nuestro pueblo, un fuerte abrazo.
María Jiménez Mendoza
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