martes, 28 de agosto de 2007

JIMENATOS POR EL MUNDO


ANTONIO Y SOFIA EN RUSIA

PISANDO LA PLAZA ROJA DE MOSCÚ

Ayer pisé la Plaza Roja.
Fue una sensación especial.
Tanto que incluso me recreé antes de pasar mi pie desde el bordillo de la acera hasta los adoquines que conforman este espacio rectangular lleno de edificios enormes que, en cierta manera, hacen sentirte insignificante.
Hice una pequeña parada en el aire antes de pasar el pie definitivamente a la calle. Hay que dar boato a ciertas situaciones para que luego no se te olviden a las primeras de cambio.Reconozco que nunca imaginé que en mi primera visita al centro mismo de la historia rusa luciría semejante atuendo. Mis chanclas nuevas de Geox. Los pantalones cortos y el polo negro de Springfield. Las gafas de sol. Nadie diría que estuviéramos en Rusia. Y es que la temperatura era realmente agradable.
En Jimena diríamos que era primaveral. Había algo de humedad en el ambiente, como la que queda suspendida cuando sale el sol después de un pequeño chaparrón.Llegamos por un lateral de los grandes almacenes Gum. A la izquierda, la catedral de San Basilio, quizás el icono más expandido de la Rusia turística. A la derecha, el Museo de Historia. Enfrente, la muralla del Kremlin y el Mausoleo de Lenin. Este lugar transpira historia se mire hacia donde se mire.En ese momento, miles de personas transitaban por la plaza. Se sucedían algo así como corrientes de personas de un lado para otro. Grupos de militares, marineros, familias con las camaritas digitales, ... ¿turistas? Bueno, no sabría decir exactamente si era así puesto que la mayoría de ellos hablaba en ruso o en algún idioma muy parecido al ruso. Sólo oí algunas palabras sueltas en inglés a lo largo de todo el día. Y, por supuesto, ninguna en español.
Camarada Lenin
Hay muchas cosas que ver y sentir en la Plaza Roja. Como su nombre indica (en ruso), es una plaza bonita, del estilo de las plazas mayores de las viejas ciudades, aunque muy muy abierta, como todos los espacios públicos aquí. Hay muchas cosas que ver y sentir, decía, pero no sé exactamente por qué mis pasos me llevaron primero a la puerta del Mausoleo del hombre que cambió la historia. El camarada Lenin yacía embalsamado detrás de aquellas paredes cuyas puertas, sin embargo, permanecían cerradas. Sofía sospechaba que estaban cambiándole el “maquillaje”. Sé que ni a ella ni a su familia le hace demasiada gracia entrar ahí a desfilar por delante del féretro. Pero yo no me puedo ir de este país sin hacerlo.
Si no puede ser hoy será otro día. Aunque me da cierto yuyu hacerlo yo sólo. Por lo visto, en su interior, no dejan que te pares y te recrees en la imagen. Sólo puedes pasar más o menos rapidito a su lado y echar una miradita. Supongo que sólo por eso cobrarán una cantidad curiosa de rublos.
Cosas de la revolución.
mAS FOTOS en: EL REINO DE bUR

No hay comentarios:

TIOJIMENODIGITAL TV

© 2007 TioJimeno Digital

IBSN: Internet Blog Serial Number 1-1-021-11330