EUROPA SUR DEDICA HOY SU PORTADA AL FESTIVAL DE JIMENA
PORTADA PARA EL JARABE
Los ritmos de Pau Donés y su Jarabe de Palo hacen danzar a Jimena
Desde que su Flaca le hiciera colocarse en lo más alto, hace ya diez años, Pau Donés no ha dejado de investigar, trabajar, componer y grabar. Todo ese trabajo lo entregó anoche como un regalo a los que se dieron cita en el estadio jimenato. No eran muchos, pero sí los suficientes para que el concierto se convirtiera en un momento de diversión absoluta.
Todos, como es lógico, estaban pendientes de que el catalán entonara aquello de "por un beso de la Flaca yo daría lo que fuera" y la espera mereció la pena. Antes de que llegara su emblemático tema, Donés y los suyos hicieron un recorrido por toda su discografía. Algunos de sus temas fueron coreados por un público entusiasta, que se entonó con su Depende. Como a mitad de recital contentó al respetable y sonaron los primeros acordes de La Flaca. Entonces el público se hizo una sola voz y Pau apenas si tuvo que pronunciar palabra.
El resto fue puro mestizaje. Donés sabe lo que hace y ha bebido de muchas fuentes. Se nota en él y en su banda. Hubo de todo, hasta flamenco. Ritmo, mucho ritmo. Canciones, buenas canciones. Música en definitiva para el disfrute de todos. El público, de todas las generaciones, disfrutó de lo lindo en una noche que podía calificarse de perfecta. Jarabe de palo estuvo a la altura de estas circunstancias y contribuyó a que esa perfección fuera en aumento conforme pasaban los minutos.
La gente quería más y se lo dieron. Se nota que a Pau Donés le gusta lo que hace y que se divierte sobre un escenario, donde se maneja como un pez en el agua. Eso se transmite y las vibraciones iban y venían desde lo alto del escenario hasta el césped y viceversa. A cada tema, un coro y a cada ritmo, un baile. Allí casi nadie se quedó parado. No era el momento ni había ganas de hacerlo. Lo importante era vivir un momento musical intenso y así se lo tomó el público.
El goce fue general y creció con el paso de los minutos. Fue un genial concierto. Fue una genial noche.
Todos, como es lógico, estaban pendientes de que el catalán entonara aquello de "por un beso de la Flaca yo daría lo que fuera" y la espera mereció la pena. Antes de que llegara su emblemático tema, Donés y los suyos hicieron un recorrido por toda su discografía. Algunos de sus temas fueron coreados por un público entusiasta, que se entonó con su Depende. Como a mitad de recital contentó al respetable y sonaron los primeros acordes de La Flaca. Entonces el público se hizo una sola voz y Pau apenas si tuvo que pronunciar palabra.
El resto fue puro mestizaje. Donés sabe lo que hace y ha bebido de muchas fuentes. Se nota en él y en su banda. Hubo de todo, hasta flamenco. Ritmo, mucho ritmo. Canciones, buenas canciones. Música en definitiva para el disfrute de todos. El público, de todas las generaciones, disfrutó de lo lindo en una noche que podía calificarse de perfecta. Jarabe de palo estuvo a la altura de estas circunstancias y contribuyó a que esa perfección fuera en aumento conforme pasaban los minutos.
La gente quería más y se lo dieron. Se nota que a Pau Donés le gusta lo que hace y que se divierte sobre un escenario, donde se maneja como un pez en el agua. Eso se transmite y las vibraciones iban y venían desde lo alto del escenario hasta el césped y viceversa. A cada tema, un coro y a cada ritmo, un baile. Allí casi nadie se quedó parado. No era el momento ni había ganas de hacerlo. Lo importante era vivir un momento musical intenso y así se lo tomó el público.
El goce fue general y creció con el paso de los minutos. Fue un genial concierto. Fue una genial noche.
José Luis Tobalina en EUROPA SUR
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