FUNERAL DE ZAMBRANA

FUNERAL DE ZAMBRANA EN SAN PABLO.

El artista José Ramos Zambrana fue despedido ayer en la abarrotada iglesia de San Pablo de Buceite. El emotivo sepelio unió a familiares, amigos, admiradores y autoridades que llenaron San Pablo Apóstol durante los 60 minutos que duró el acto religioso.
La plana mayor del Ayuntamiento de Jimena quiso acompañar a familiares y amigos del artista. Tanto el alcalde, Ildefonso Gómez, como los integrantes del equipo de gobierno, con el responsable de la Junta Municipal de Distrito de San Pablo, Andrés Beffa, al frente, dieron el último adiós a Zambrana.
Así mismo, la iglesia también contó con la presencia del alcalde de Algeciras, Tomás Herrera, que quiso transmitir las condolencias del pueblo que le vio nacer, Algeciras. La presencia de dos alcaldes en un sepelio clarifica el cariño que el Campo de Gibraltar le profesaba a Pepe. Los miembros del PSOE de Jimena aseguraron que tenían que estar. "Zambrana ha hecho mucho por San Pablo y la respuesta no podía ser otra que una iglesia repleta de gente", esbozó el presidente de la Junta Municipal. Beffa añadió que para él, el pintor era un compañero de partido, "una persona extraordinaria tremendamente solidaria".
Los sampableños estimaban que el que fuera director de la Escuela de Arte y Oficios de Algeciras eligiera dónde quería vivir. Así llegó a San Pablo, en un ejercicio de libertad que le llevó hasta El Corchado. Sin más, Ramos Zambrana era de donde nació y sobre todo, de dónde quiso vivir. "A Pepe siempre se le llenaba la boca cuando defendía San Pablo", recordó con emoción Beffa.
Los cuatro hijos del artista no obviaron la posibilidad de dedicarle un homenaje. Subieron al púlpito para dedicarle unos, un poema y otros, unos escritos preparados para la ocasión. Incluso la esposa de José Ramos Zambrana tuvo fuerzas para agradecer al pueblo de San Pablo el apoyo durante su búsqueda y las muestras de cariño recibidas después de que fuera hallado. De la misma forma, los amigos Salguero y Fernández Mota dedicaron versos al pintor. Aunque el sepelio se alargó una hora, los que acudieron explicaron que se les hizo corto. "Ha estado muy emocionante. Cuando la hija mayor le ha dedicado unas palabras nadie ha podido evitar que se le saltaran las lágrimas", subrayó Andrés Beffa. Los amigos destacaron la emoción de los descendientes para honrar al genial artista. El orgullo de ser hijos de Zambrana quedó patente en el sepelio.
Con posterioridad al funeral los familiares viajaron a Ronda para la incineración de los restos. José, de 70 años, desapareció el pasado 12 de octubre cuando cumplía con una de sus aficiones preferidas, salir a pasear al campo. Tres meses después unos cazadores lo encontraron en el término de Gaucín. El juez al estimar su identificación concluida en Madrid, permitió su traslado del Anatómico Forense.