APOTEOSICO MIGUEL POVEDA QUE TERMINO EN EL ESTADIO CON ANTONIO CARMONA
POVEDA Y CARMONA
Antonio Carmona y Miguel Poveda terminaron cantando juntos en el mismo escenario en el Festival de Jimena.
Cada edición del Festival tiene una serie de momentos que quedan para la historia.
Ayer se vivió uno de esos momentos cuando sobre la una de la madrugada Miguel Poveda terminaba su concierto en el escenario del Llano de la Victoria del barrio alto Jimenato y se desplazaba raudo al escenario de Estadio Andrés Sarrias donde Antonio Carmona lo invitó a compartir con él una versión única de " Para que tu no llores" el tema estrella del nuevo disco de Carmona "Vengo venenoso".
Carmona presentó a su amigo Poveda diciendo que “había sido el destino el que les había unido en un mismo pueblo, el mismo día, en dos escenarios distintos y no podían dejar pasar la oportunidad”.
Y Poveda de la mano de Antonio llegó, cantó y levantó al público de sus asientos.
La sorpresa entusiasmó al casi millar de personas que asistían al concierto que compartían Carmona y La Negra.
Pero si el momentazo del día se vivía en el Estadio, el escenario de la verdad era el del Llano donde , por fin, retornaron la magia y el arte mas puro de la mano de un prodigioso Miguel Poveda.
Un auditorio lleno de aficionados al buen cante, respetuosos y expectantes , entusiasmados, hechizados y gozosos al final disfrutó del cante de un Poveda pletórico.
Se sintió a gusto y desgranó , tangos ,seguirillas, malagueñas, fandangos , cantes por bulerías, un magistral solo por martinete, boleros, la nana de los caracoles y hasta un homenaje a la copla en sus coplerías de “La radio de mi madre” con Ojos verdes y María de la O.
“Tierra de Calma” se llama su ultimo trabajo con el que se pasó de la calma a la fascinación.
Ortodoxia, pureza, innovación , las cosas hechas por derecho, marcando como nadie los tiempos, cante antiguo en la voz de un joven que ya ha dejado de ser una promesa para convertirse en referente, .Todo ello al servicio de una voz y un sentio portentosos. Estuvo en flamenco hasta secándose el sudor. Apoteósico.
Poveda no necesitó parafernalia. La personalidad , afinación y depurada técnica de este catalán ganador de la Lampara Minera y el toque siempre acompasado de Juan Carlos Romero se bastaban para esparcir arte por los rincones de la plaza jimenata y arrancar entusiasmados oles del respetable que le terminó premiando, en pié, con una de las ovaciones mas entusiastas y sinceras que se han escuchado en este festival.
Gracias Miguel por hacer retornar los duendes al escenario emblemático del Festival de Jimena.
Al mismo tiempo en el Escenario del Estadio La Negra interpretaba las coplas y boleros de su disco homónimo. “Inevitable”, “El mago Pitico” Nada” “Siento” y otros temas flamencos con pinceladas de jazz y guiños brasileños fueron brotando pero su actuación no llegó a conectar con un público que había venido a ver a Carmona.
Y el ex-Ketama puso sobre el escenario las cartas de su nuevo “Vengo Venenoso” acompañado con una poderosa banda y un sonido excepcional.
Interpretó los temas minimalistas- flamencos de su nuevo disco producido por Gustavo Santaolalla. “Se amarra el pelo” “Ay de mi” , los tangos de “Miedo” el tema que da titulo al álbum o el homenaje “A Lucía Fernanda” para desembocar en el dueto con Miguel Poveda y cerrar con el popular “Se dejaba llevar”.
Carmona , elegante y sincero supo estar sobre el escenario jimenato y dejar su impronta.
Ya en la madrugada en el escenario del Espacio Abierto los catalanes de Dumbalá Canalla se convirtieron en animadores de una noche de fiesta que, este fin de semana, sí olía a festival jimenato. Con sus propuesta gipsy-cirquense llena de ritmos étnicos con toques balcánicos, klezmer y swing y sus letras en español, francés, ingles y catalán y su alto sentido del humor y del show se apuntaron a una fiesta en la que terminaron participando y compartiendo, literalmente, con el publico la noche jimenata .” “Mushasha, has estao mu bien” le espetaban a su lider y vocalista Merce Gali.
En formación de septeto tocaron acompañados de contrabajo, clarinete , guitarras, batería , pandereta, trompeta y acordeón.
Cerraron los vallisoletanos Fufú –Ai que interpretaron hasta un tema de los míticos Parálisis Permanente y con los que continuo la marcha hasta altas horas de la madrugada.
Cada edición del Festival tiene una serie de momentos que quedan para la historia.
Ayer se vivió uno de esos momentos cuando sobre la una de la madrugada Miguel Poveda terminaba su concierto en el escenario del Llano de la Victoria del barrio alto Jimenato y se desplazaba raudo al escenario de Estadio Andrés Sarrias donde Antonio Carmona lo invitó a compartir con él una versión única de " Para que tu no llores" el tema estrella del nuevo disco de Carmona "Vengo venenoso".
Carmona presentó a su amigo Poveda diciendo que “había sido el destino el que les había unido en un mismo pueblo, el mismo día, en dos escenarios distintos y no podían dejar pasar la oportunidad”.
Y Poveda de la mano de Antonio llegó, cantó y levantó al público de sus asientos.
La sorpresa entusiasmó al casi millar de personas que asistían al concierto que compartían Carmona y La Negra.
Pero si el momentazo del día se vivía en el Estadio, el escenario de la verdad era el del Llano donde , por fin, retornaron la magia y el arte mas puro de la mano de un prodigioso Miguel Poveda.
Un auditorio lleno de aficionados al buen cante, respetuosos y expectantes , entusiasmados, hechizados y gozosos al final disfrutó del cante de un Poveda pletórico.
Se sintió a gusto y desgranó , tangos ,seguirillas, malagueñas, fandangos , cantes por bulerías, un magistral solo por martinete, boleros, la nana de los caracoles y hasta un homenaje a la copla en sus coplerías de “La radio de mi madre” con Ojos verdes y María de la O.
“Tierra de Calma” se llama su ultimo trabajo con el que se pasó de la calma a la fascinación.
Ortodoxia, pureza, innovación , las cosas hechas por derecho, marcando como nadie los tiempos, cante antiguo en la voz de un joven que ya ha dejado de ser una promesa para convertirse en referente, .Todo ello al servicio de una voz y un sentio portentosos. Estuvo en flamenco hasta secándose el sudor. Apoteósico.
Poveda no necesitó parafernalia. La personalidad , afinación y depurada técnica de este catalán ganador de la Lampara Minera y el toque siempre acompasado de Juan Carlos Romero se bastaban para esparcir arte por los rincones de la plaza jimenata y arrancar entusiasmados oles del respetable que le terminó premiando, en pié, con una de las ovaciones mas entusiastas y sinceras que se han escuchado en este festival.
Gracias Miguel por hacer retornar los duendes al escenario emblemático del Festival de Jimena.
Al mismo tiempo en el Escenario del Estadio La Negra interpretaba las coplas y boleros de su disco homónimo. “Inevitable”, “El mago Pitico” Nada” “Siento” y otros temas flamencos con pinceladas de jazz y guiños brasileños fueron brotando pero su actuación no llegó a conectar con un público que había venido a ver a Carmona.
Y el ex-Ketama puso sobre el escenario las cartas de su nuevo “Vengo Venenoso” acompañado con una poderosa banda y un sonido excepcional.
Interpretó los temas minimalistas- flamencos de su nuevo disco producido por Gustavo Santaolalla. “Se amarra el pelo” “Ay de mi” , los tangos de “Miedo” el tema que da titulo al álbum o el homenaje “A Lucía Fernanda” para desembocar en el dueto con Miguel Poveda y cerrar con el popular “Se dejaba llevar”.
Carmona , elegante y sincero supo estar sobre el escenario jimenato y dejar su impronta.
Ya en la madrugada en el escenario del Espacio Abierto los catalanes de Dumbalá Canalla se convirtieron en animadores de una noche de fiesta que, este fin de semana, sí olía a festival jimenato. Con sus propuesta gipsy-cirquense llena de ritmos étnicos con toques balcánicos, klezmer y swing y sus letras en español, francés, ingles y catalán y su alto sentido del humor y del show se apuntaron a una fiesta en la que terminaron participando y compartiendo, literalmente, con el publico la noche jimenata .” “Mushasha, has estao mu bien” le espetaban a su lider y vocalista Merce Gali.
En formación de septeto tocaron acompañados de contrabajo, clarinete , guitarras, batería , pandereta, trompeta y acordeón.
Cerraron los vallisoletanos Fufú –Ai que interpretaron hasta un tema de los míticos Parálisis Permanente y con los que continuo la marcha hasta altas horas de la madrugada.
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