AYER Y HOY: visita a la Laja Alta
FERNANDO QUIÑONES EN LA LAJA ALTA
Año 1995
Parece mentira pero ya hace 12 años de la última vez que visité la Laja Alta.
Sí ya sé que algunos de ustedes no han estado nunca en su vida en el Altabacar ni han visto esta maravilla. Una pena.
Mañana, gracias a la iniciativa de la Asociación juvenil Nome-Nome, no solo podré volver a ese enclave único de la prehistoria jimenata, sino que podré llevar a mi hijo a que vea las naves que pintaron sus antepasados prehistóricos.
La última vez que visité la cueva fue en 1995.
Entonces acompañaba al insigne escritor gaditano, hoy ya fallecido, Fernando Quiñones.
Quiñones estaba en Jimena tomando sus apuntes para el libro que editó un año después Ediciones OBA y que llevó por titulo …y Al Sur Jimena.
Una lujosísima edición con fotografías de Joseph Capellá y textos del escritor “gaita”.
Al pobre, ya entrado en años, le costó un mundo llegar al Altabacar y sobre todo bajar y después subir las empinadas y rocosas cuestas que llevan a la cueva.
Pero quería contemplar de primera mano esa maravilla local a la que aún no hemos podido darle el sitio que se merece.
En las primeras páginas del libro ya se puede leer:
“A pié, monte arriba y abajo, bien lejos del mar, se alcanza uno de los misterios grandes de la pintura rupestre universal: El abrigo de la Laja Alta en Jimena de la Frontera.
La presencia allí de escenas navales, ciertamente asombrosas en este arte primitivo, da paso a sospechas tan abiertas y atractivas como la de que el Estrecho de Gibraltar fuera mucho mas ancho, y la de que el hombre prehistórico pudo conocer ( omejor, conoció de hecho) la navegación a vela : un insospechado contacto entre el arte esquemático de la Edad del Bronce y el comercio marítimo de Oriente”.
En aquella ocasión disfruté haciendo de cicerone de D. Fernando (que le gustaba un vinito mirando al pueblo pasar desde la cristalera del Ventorrillero o una buena tapita en lo del Pastor), ¡como disfrutó de sus charlas con María Rodríguez en la Pensión La Perla, “esa perla del romanticismo con palangana y jofaina incluidas “ como él decía!. Mañana pienso disfrutar, yo también, haciendo lo propio con Ricardito.
Foto tiojimeno: Fernando Quiñones contemplando las Pinturas de la Laja Alta.
Sí ya sé que algunos de ustedes no han estado nunca en su vida en el Altabacar ni han visto esta maravilla. Una pena.
Mañana, gracias a la iniciativa de la Asociación juvenil Nome-Nome, no solo podré volver a ese enclave único de la prehistoria jimenata, sino que podré llevar a mi hijo a que vea las naves que pintaron sus antepasados prehistóricos.
La última vez que visité la cueva fue en 1995.
Entonces acompañaba al insigne escritor gaditano, hoy ya fallecido, Fernando Quiñones.
Quiñones estaba en Jimena tomando sus apuntes para el libro que editó un año después Ediciones OBA y que llevó por titulo …y Al Sur Jimena.
Una lujosísima edición con fotografías de Joseph Capellá y textos del escritor “gaita”.
Al pobre, ya entrado en años, le costó un mundo llegar al Altabacar y sobre todo bajar y después subir las empinadas y rocosas cuestas que llevan a la cueva.
Pero quería contemplar de primera mano esa maravilla local a la que aún no hemos podido darle el sitio que se merece.
En las primeras páginas del libro ya se puede leer:
“A pié, monte arriba y abajo, bien lejos del mar, se alcanza uno de los misterios grandes de la pintura rupestre universal: El abrigo de la Laja Alta en Jimena de la Frontera.
La presencia allí de escenas navales, ciertamente asombrosas en este arte primitivo, da paso a sospechas tan abiertas y atractivas como la de que el Estrecho de Gibraltar fuera mucho mas ancho, y la de que el hombre prehistórico pudo conocer ( omejor, conoció de hecho) la navegación a vela : un insospechado contacto entre el arte esquemático de la Edad del Bronce y el comercio marítimo de Oriente”.
En aquella ocasión disfruté haciendo de cicerone de D. Fernando (que le gustaba un vinito mirando al pueblo pasar desde la cristalera del Ventorrillero o una buena tapita en lo del Pastor), ¡como disfrutó de sus charlas con María Rodríguez en la Pensión La Perla, “esa perla del romanticismo con palangana y jofaina incluidas “ como él decía!. Mañana pienso disfrutar, yo también, haciendo lo propio con Ricardito.
Foto tiojimeno: Fernando Quiñones contemplando las Pinturas de la Laja Alta.
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